domingo, 10 de marzo de 2013

FÁBULA: un niño extraviado enciende una hoguera...

Había una vez un niño que se perdió. Como hacía frío buscó materiales para encender el fuego y, al acarrearlos hasta la hoguera, descubrió que unos ardían y otros no. Para evitarse el trabajo de acarrear materiales inútiles, empezó a anotar los objetos que ardían y los objetos que no lo hacían. Despues de varios acarreos, su clasificación tenía el aspecto siguiente: INFLAMABILIDAD ARDERÁN NO ARDERÁN Ramas de árbol Rocas Palos de escoba Ladrillos Lapices Engrampadoras Mástiles de bandera sacapuntas La organización de su información fue al principio de buena ayuda para su búsqueda. Sin embargo, cuando empezaron a escasear las ramas de árbol y los palos de escoba, el muchacho tratò de encontrar alguna regularidad que le sirviese de norma para encontrar nuevos materiales combustibles. Mirando en su tabla la columna de objetos que ardían y comparándolos con los de la columna de los que no ardían, noto una aparente regularidad y pensó en una posible generalización: “Los objetos cilíndricos arden” Al otro dia, el niño continuó su búsqueda, pero se olvidó de la lista. Sin embargo, como recordaba su generalización, cuando volvió a su campamento traían una rama de árbol, una caña vieja y 3 palos debeísbol…¡predicciones acertadas! Además estaba contento por no haberse molestado en acarrear otros objetos como un radiador de automóvil, un trozo de cadena y una gran puerta, ya que –no siendo cilíndricos – no había razón para suponer que ardiesen… Por haber resultado acertadas sus predicciones anteriores, el chico llegó a tener confianza en su generalización y, al dia siguiente, deliberadamente, dejó la lista en el campamento.Esta vez, guiado por su regla, regresó muy cargado con tres trozos de tubo, dos botellas de cerveza y el eje de un coche viejo, habiendo despreciado una enorme caja de cartón llena de periódicos. Durante la larga y fría noche siguiente, llegó a estas conclusiones:. a) Es posible que la forma cilíndrica de un objeto no esté íntimamente relacionada con su inflamabilidad. b) Aunque la “regla cilíndrica” ya no resulta útil, las ramas de árbol, los palos de escoba, los lápices y otros objetos combustibles cilíndricos siguen ardiendo. c) Será mejor que mañana lleve la lista conmigo. Pero reflexionando nuevamente sobre la lista, advirtió una nueva regularidad que, satisfaciendo la lista, armonizaba con la información recientemente adquirida: “Los objetos de madera arden” En vista de ella, el chico regreso a buscar la puerta que había dejado dos días antes, pero despreció la cadena, el radiador de automóvil y la caja llena de periódicos…

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