miércoles, 1 de mayo de 2013

¿PARA QUÉ NECESITA EL HOMBRE MEDIR?

¿Para qué necesita el hombre medir?


Tal vez la primera necesidad del hombre fue medir el tiempo, para planificar citas tribales y  labores agrícolas. Con ese fin se estableció un calendario y se adoptó como unidad básica de tiempo el día.

Después surgiría la necesidad de medir, al desarrollarse el comercio, para cuantificar el intercambio de bienes y, salvo en el caso de las cabezas de ganado, hubo grandes dificultades para ponerse de acuerdo sobre la unidad para medir grano (que obviamente no puede ser tan pequeña como el grano mismo) o para medir líquidos (vino, aceites, miel), minerales, alhajas, etc. Se confundían las medidas de masa y las de volumen.

Casi al mismo tiempo debió de surgir la necesidad de medir longitudes para el tallado de piedras en la construcción, para la agrimensura (e.g. el Nilo borraba las lindes en su desbordamiento anual), para la compraventa de telas, manufactura de vestimenta, etc. Aun así las distancias largas se medían en unidades de tiempo: en días de viaje a pie o a caballo.
  
Las unidades de longitud a lo largo de la historia son tal vez las que presentan mayor variedad. Los valores que se dan a continuación son orientativos, pues variaban de una región a otra y de una época a otra.

Empezaron siendo antropomórficas, y ya en el mundo greco-romano se usaban el dígito=2 cm, la palma=7,5 cm, el pie=30 cm, el codo o cúbito=0,5 m, el paso(doble)=1,5 m,   el estadio=185 m, y la milla o mille-passus=1500 m.

Más tarde, las medievales son: la vara o yarda=1/2 braza, la braza=1,8 m y la legua=5 km.

Las unidades de masa a lo largo de la historia también presentan gran variedad. Lo primero a señalar es que hasta época tan reciente como 1901, no se distinguía claramente entre las magnitudes de masa y de peso.
Las unidades más pequeñas provenían de la Botánica: un grano=65 mg,  un quilate(semilla de árbol)=0,2 g. La más usada en la antigüedad desde los tiempos de los romanos fue la libra, que en España ha perdurado hasta mediados del s. XX. Aunque en España era una libra=360 g, en Latinoamérica por influencia sajona era una libra=pound=454 g. También es de los tiempos de los romanos la onza (onza=uncia=1/12) y que venía a ser una onza=30 g.


Por mucho tiempo la elección de unidades ha sido antropométrica al ser el hombre el sujeto que mide ("El hombre es la medida de todas las cosas", Protágoras, s. V a.C.): el ritmo día/noche, la longitud de un paso, la temperatura del cuerpo humano, etc.

En muchos casos la elección fue caprichosa; por ejemplo  Luis XIV eligió la longitud de su pie como unidad patrón, Jorge III de Inglaterra eligió en hacia 1770 como unidad de volumen patrón la capacidad de su orinal (Galón Imperial), enviando como patrón secundario a las colonias americanas el orinal de su mujer (Galón USA); anecdóticamente, las colonias americanas declararon su independencia en 1776 y en 1811 Jorge III fue apartado del trono por enajenación mental.


Es muy importante, aunque no imprescindible, que las unidades sean universales en el sentido de que su valor sea independiente de la posible variación de otras magnitudes externas, y en particular del tiempo.



Algo de historia del procedimiento medir.... 

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